La vida es un problema.

Nunca te fíes de los genios, los deseos siempre te los meten doblados.

¿Nunca habéis querido que todos vuestros problemas desapareciesen?

Seguro que alguna vez os habéis imaginado que un genio os concede tres deseos, de los cuales uno va a ser tener infinitos deseos, y ver solucionada tu vida.

La vida tiene varias bases, como los pilares de un edificio. Estos son dos: el bien, y el mal.

Por gracia divina, en nuestro mundo hay cosas malas, problemas en la vida que nos vemos conducidos a solucionar. Pero, si no hubiese problemas que solucionar, ¿que sería la vida?

Si os dais cuenta, todo lo que hacemos en nuestra vida es para solucionar problemas.

Si comes, es porque tienes hambre. PROBLEMA.

Si duermes es porque tienes sueño. PROBLEMA.

Si te vas de vacaciones es porque tras tu trabajo estás cansado y necesitas recuperarte. PROBLEMA.

Esto me lleva a pensar que hay que dar gracias porque en nuestro mundo halla problemas, porque sin ellos, la vida no seria una vida.

Abre los ojos.

Tras los ojos de una persona, se esconde una historia.

Este fin de semana he estado en una quedada con un grupo de chicos, de los cuales no conocía a casi la mitad, y he cometido muchos errores prejuzgando.
Ahora soy conocido de todos, y amigo de casi todos.

Tu y yo nos hicimos amigos, desde el momento en el que traspasamos las barreras y nos vimos a nosotros mismos.

El ser humano es por excelencia un ser que prejuzga a las cosas por seguridad, pero una seguridad deja de ser tan segura si te pierdes lo que de verdad hace a una persona ser persona, que es su vida, su interior.

El cuerpo humano solo es una armadura que nos protege, algo que se ha escogida al azar. Lo que guarda ese cuerpo, es un alma, unos sentimientos, una persona.

Tras los ojos de una persona, se esconde una historia. Y muy pocas veces nos paramos a ver el interior de cada persona. En mi vida me he tenido que perder multitud de amigos por prejuzgar.

Así que abrid los ojos, estad atentos porque un amigo puede salir de cualquier sitio, de cualquier sitio.

Grano a grano.

La vida es injusta. Tú lo sabes, yo lo sé, todos lo sabemos, pero pocos hacen algo por cambiar a mejor.

Hoy en día, la sociedad está mal. Pero no hablo de economía ni política. Hablo humanamente.
Hay muchos problemas sociales, lo sé, incontables conflictos, incontables malos actos, incontables estupideces de las que luego nos arrepentimos.

Pero, ¿cómo sería el mundo si los seres humanos fuéramos pacifistas, si pensásemos antes de decir esa gran estupidez de la que te vas a acordar mucho tiempo? Yo creo que sería un mundo mejor.

Un mundo sin conflictos, donde los problemas se hablasen, donde la gente propusiera soluciones diferentes a la de un puñetazo.


¿Cómo sería el mundo si todos conviviésemos como compañeros, sin grupos, todos unidos?

No habría soledad, desprecio, marginados... Solo sería un grupo de amigos.

Mi tutor dice que en el instituto hay grupos y que no trabajamos unidos, por mí no va. Yo intento relacionarme con todos, porque todas las personas tienen un corazón, sentimientos. Y por mucho que me nieguen, nadie está feliz solo, puedes serlo un día malo o triste, pero de ahí a vivir completamente apartado de los demás seres humanos...

Yo soy muy sociable, tampoco digo que me junte con gente que me puedan mal influenciar, pero dentro de lo razonable, me junto con todas las personas aparentemente normales que conozco.
¿Y si no fuéramos unos solos pocos los que hacemos esto?

Seguro que entre todos haríamos de este mundo, si ponemos nuestro granito, una vida más justa en un mundo mejor.

Esta foto va para todos los autistas, que fue su dia y no pude hacer nada ^__^

Invisible.

Ser el ombligo del mundo no siempre es malo.

En la vida, tienes momentos de esplendor y momentos (no digamos malos) sino no tan esplendorosos.

Lo que no podemos negar, es que todos al equivocarnos, deseamos que la tierra nos trague, volvernos invisibles, correr, o simplemente desaparecer.

La vida, por muy bonita que se le ponga, no es fácil. En ella te ves obligado a evolucionar, a cambiar para sobrevivir en una sociedad en la que si pierdes el ritmo estás acabado.

Si no me he caído cien veces, no me he caído ninguna. Todos cometemos errores, es natural. Una vida sin errores no es una vida.

Sin errores no se aprende a vivir.

Sé tú.

Sé tú e intenta ser feliz, pero ante todo, sé tú.

Sir Charles Spencer Chaplin nos enseñó esta mítica frase. Que más de una vez he tenido que recordar en mi vida para escoger el camino correcto.

Si una persona no es esa persona, ¿quién es?

Puedes ser quien quieras ser, pero no sobrepongas el ser más feliz de lo que ya eres si como moneda de cambio debes dar una tu personalidad.
Es verdad que la personalidad de una persona viene y va según va madurando. Pero esa es la clave, dejar que la vida te aconseje.

Hay que cometer errores para aprender de ellos.

Dicen que un rayo no cae dos veces en un mismo sitio. Eso es un mito. Solo que suelen atinar la primera vez, y pueden hacer olvidar quién eres.
Si quieres protegerte, métete en un coche. Pero si no quieres, ponte debajo de un árbol.

En mi vida, me deben haber caído 50 rayos. 50 errores. 50 tropiezos en la misma piedra.
Pero yo soy de los que creen que las cosas pasan por algo, que si pasan es porque deben pasar.

Así que se tú, como tu quieras ser, pero que nunca pierdas la base de tu vida.

Dame un abrazo y déjate de tonterias

Los mejores regalos, vienen en pequeñas cajas.

Fijo que habéis escuchado esa frase, mínimo 5 veces en vuestra vida. Lo mejor de todo es que es verdad, osea, no es como otros muchos dichos que no tienen sentido y hacen referencia a metáforas que solo unos pocos saben reconocer y reflexionar sobre ello.

La sociedad hoy en día hace de este dicho un dios. Y quieras o no, yo he aprendido mucho. He aprendido a sentir y experimentar que te hace mas ilusión unos calcetines y un abrazo por navidad, que una videoconsola por tu cumpleaños.

Esto no se aprende memorizando, supongo que se adquiere con la madurez, cuando vas creciendo y te vas dando cuenta de que esas cosas que cuando eras pequeño veías el centro de tu mundo, ahora forman parte del rincón del olvido en el fondo del armario.

La sociedad, pese a la crisis, es para mi gusto demasiado materialista. Pero no penseis mal, osea, a mi tambien me gusta que me regalen cosas materiales, pero, lo que antes era una television, un ordenador o una videoconsola, ahora es un jersey, una tetera o hasta un libro, y me hace la misma o más ilusión, y les doy un uso mas útil.

Por eso amigos, he aprendido que el mejor regalo no es el que recibes al abrir una caja, sino el gesto de cariño que le haces a la persona que te lo ha ofrecido, sabiendo ahora sí, lo mucho que le importas en la vida. Ya sea una cámara, dinero, o un desayuno sorpresa.

Por cierto, ya he conseguido el gadget de las subscripciones, lo teneis debajo de el título. Algunos pensareis que soy mas que ciego para no haberlo visto antes, pero digamos que me aseguro y reflexiono un par de dias los gadgets y todo quedará zanjado. 

La Semana Santa, por aqui al menos, va a estar pasadita por agua, así que veremos que pasa.

¡Adios!

Genéticamente hablando.

Los genes.

Los genes son las cosas más importantes que posee una persona.

Si ellos, no serias como eres, cambiarias de aspecto, cambiarias de personalidad, cambiarias de metabolismo, cambiarias totalmente, serias una persona completamente diferente a como eres ahora.

En los genes está escrito tu pelo, tu cara, tu cuerpo, tus ojos, tu carácter...

La mayoría, salvo excepciones claro está, deberíamos estar orgullosos por los genes que tenemos, por ser quienes somos, pero muchas veces hacemos caso omiso a nuestra procedencia.

Somos quienes somos, porque ellos fueron quienes fueron.

Bonita frase ¿eh? Pues tiene mucho significado, y para colmo es uno importante, ole yo.

Si nuestros antepasados no hubiensen sido quienes y como fueron, nosotros no seriamos quienes y como somos. 

Lo más importante de tu vida, no es tu nombre, son tus apellidos, porque desde ahí empezaste tu, desde dos personas que proceden de otras cuatro, que proceden de otras dieciséis y así consecutivamente hasta el principio del mundo. ¿No te da impresión? ¿No captas todavía la importancia? Es sorprendente si te pones a pensar detenidamente en ello.

Así que amigo, se quien quieras ser, así tus descendientes serán parecidos a ti.